“Desarrollo oral e interdisciplinariedad: una mirada desde sus áreas de estudio”
Relatoría realizada por Paula Andrea Ramírez Ortiz Fonoaudióloga Universidad del Valle
copyright (©)
Uno de los desarrollos importantes y que implica varios aspectos durante todo el ciclo vital es el desarrollo oral, ya que a partir de este, también se vinculan aspectos significativos del crecimiento como el habla, la respiración, articulación, fonación, alimentación, desarrollo motor, comunicación y lenguaje, entre otros. Todo esto viéndose implicado desde la formación intrauterina del embrión ya que se da la formación de estructuras anatómicas necesarias para la ejecución de cada uno de los procesos mencionados anteriormente; es decir se debe contar por ejemplo con la creación del cerebro, corazón, nariz, oídos, extremidades, arcos braquiales, crecimiento del paladar, movilizaciones y evoluciones del maxilar, desarrollo de la mandíbula y de la lengua, órganos que posterior al nacimiento se irán fortaleciendo y evolucionando cada vez más para lograr llevar a cabo las funciones necesarias que darán a la persona (bebe – niño- joven – adulto) la participación dentro de un contexto.
La formación de cada uno de estos órganos es importante ya que así mismo se puede determinar, una adecuada maduración, sí el embrión presenta alguna dificultad o sí por el contrario todo su desarrollo ha sido normal, todo ello con el fin de construir una forma de intervención para abordar al individuo de manera integral si así lo requiere.
En ese sentido a partir del nacimiento se dan unas etapas donde el bebé cada vez más se apropia de sus sentidos, de su cuerpo, de sus movimientos, de su expresión, por ende es importante tener claridad de sus procesos, como por ejemplo que tenga los reflejos de búsqueda, succión, deglución, nausea, tos, que logre tener una base de sustentación, que realice selle labial completo, que no derrame saliva, que no tenga todo el tiempo la boca abierta, que tenga control cefálico, que ubique los sonidos, que siga los estímulos presentados, que haga patrones de movimientos, que emita sonidos, es decir cada una de estas actividades permite tener un seguimiento del desarrollo de cada niño, por lo que si alguna de estas acciones no se están llevando a cabo, o se presume están mal es importante determinar cómo contribuir a que las máximas del neurodesarrollo se cumplan.
Es ahí donde es importante reconocer las edades del niño ya que a través de su crecimiento este ira llevando a cabo funciones como la masticación de diferentes consistencias de alimentos que le permitirán tener un mayor desarrollo de sus músculos que a su vez contribuirán para un adecuado desarrollo de su habla, del lenguaje, del control postural, del movimiento corporal, sin embargo al existir alteraciones en estos patrones se pueden generar trastornos a nivel del habla, como dislalias, disfemias, a nivel respiratorio la respiración oral, fonastenia, disnea, a nivel alimenticio, disfagia infantil, a nivel resonancial, hipernasalidad, o hiponasalidad, a nivel articulatorio, dislalias linguales, labiales, dentales y es ahí donde el papel del profesional juega un rol determinante ya que a través de sus conocimientos y de lo que logra determinar en cada sujeto, establece una forma de trabajo para intervenir aquellas alteraciones o dificultades que se están presentando, pero también para incluir a la familia, es decir se realiza un proceso de intervención en donde es importante hablarle al bebé, activar su cinturón escapular, hacer estimulación perioral, estimulación de la zona submandibular, evaluar los reflejos, el tono muscular, la alimentación, empezando desde la succión pues está mejorara el ritmo, dará más fuerza, coordinación de movimientos de lengua y mandíbula e ira generando las transiciones necesarias para luego pasar a otras consistencias que brindaran estimulación sensitiva, táctil, térmica, gustativa, lo que impulsara un mejor desarrollo de todos sus músculos, órganos e irán contribuyendo a mejorar aquellas dificultades, pero a su vez, si estas persisten durante el crecimiento es importante educar a la familia, manifestar que son procesos que requieren compromiso, tiempo, cambios de conductas, todo con el fin de que el bebé, niño, joven, adulto, mejore en los aspectos que tenga dificultades ya sea en la respiración, en los órganos fonoarticuladores, en el habla, la articulación, la alimentación, o en todos ellos; Con el fin de prevenir y eliminar hábitos nocivos, promover y brindar modelos saludables, rehabilitar alteraciones, potencializar habilidades. En ese sentido desde la Fonoaudiología es importante desarrollar acciones en todas las áreas como: voz, audiología, habla, ingesta de alimentos y lenguaje, pues no son procesos aislados, sino que van de la mano y a medida que se va trabajando en uno, otro puede ir mejorando, y así sucesivamente se convierte en una cadena, donde abordar desde la integralidad a toda la población, desde diferentes etapas del ciclo vital contribuirá al desarrollo global mediante la adquisición y el fortalecimiento de habilidades lingüístico - comunicativas, sensorio motoras y cognitivas en aras de brindar mejores condiciones de acceso, calidad y realización humana.
Relatoría para Diplomado: Intervención Terapéutica desde Neurodesarrollo.
Cali – Valle del Cauca
No hay comentarios:
Publicar un comentario