Iniciación
a la fonética acústica
Para abordar este tema
de lingüística y las partes que la componen es necesario remitirnos a otros
conceptos que están en relacionados con este, y es que el pensamiento, el habla
y el lenguaje, a través de procesos de maduración y desarrollo, hacen posible
la comunicación humana.
El lenguaje y el habla son parte fundamental en la vida de un sujeto que
se empieza a formar como persona. Entendemos por lenguaje, el código o
combinación de códigos compartidos por una serie de personas, que es arbitrario
y que utilizamos para representar conocimientos, ideas y pensamientos, y que se
vale de símbolos gobernados por reglas. (Owens, 2006). Habla como el medio oral
de comunicación, la cual está compuesta de aspectos como la fluidez, que median
el ritmo al hablar, la articulación manera en que se producen los sonidos, y la
voz, uso de las cuerdas vocales y la respiración para producir los sonidos, y el
pensamiento como la manipulación de las representaciones mentales de la
información, que puede ser una imagen visual, sonido o datos de cualquier
otra modalidad, siendo está capacidad única y propia del Ser Humano; la utilizamos
para comprender nuestra propia existencia, es la pasión del ser racional, del
que procura descubrir hasta lo más mínimo y lo convierte en un conocimiento
(Ramos, s.f)
De ahí que nos surjan
preguntas: ¿Cómo hacemos para comunicarnos? ¿Cómo construimos las palabras?
¿Por qué hay palabras iguales, diferentes, o con tanto significado? Todo esto debido a la capacidad del ser humano para
discernir vínculos, y es que socialmente siempre estamos interactuando con
otros, todo gracias a la comunicación, lenguaje y habla. De allí que estos sean
modelos colectivos y pertenezcan a la lingüística, llevando a la
materialización de cada hablante determinados mensajes, información, o contextos.
Por otro lado, la
lingüística es la ciencia que se encarga de estudiar y analizar el lenguaje,
trata de explicar cómo funcionan las lenguas para comprender en general su
funcionamiento, de ahí que su objetivo sea la
construcción de una teoría de la estructura de la lengua y del sistema cognitivo que lo hace posible. Por tanto, la
lingüística pretende realizar la descripción de las lenguas en sí mismas como
caracterizar el conocimiento que se supone o se sobreentiende tienen los
hablantes de esta y como lo adquieren.
La lengua por sus diversos niveles tiene varias
componentes de estudio, por un lado, como sistema, de acuerdo a reglas que la
configuran como código lingüístico, es decir, la gramática y, por otro lado,
como instrumento para la interacción comunicativa, lo que llamaríamos
pragmática. Para analizar la lengua como sistema, debemos distinguir el nivel
fonético – fonológico, los cuales comprenden la fonética y la fonología.
Ahora
bien, la fonética es el estudio de los sonidos de los fonemas, aquellos que
producen la voz humana, está es una rama de la lingüística que analiza la
producción y percepción de los sonidos de una lengua, mientras que la fonología
es el estudio de los elementos fónicos, su diferencia y funcionalidad es decir el análisis de aquellas unidades pequeñas (fonemas)
que son representaciones de los sonidos. La Fonética, en consecuencia,
se ocupa de la expresión lingüística
y no del contenido.
Así
mismo cada una de ellas, tiene rasgos distintivos, por ejemplo, la fonética
tiene en cuenta la parte fisiológica, es decir describe que órganos
fonoarticuladores intervienen en la producción, en qué posición se encuentran y
como las posiciones pueden modificar el aire al salir por boca o nariz, es
decir tiene en cuenta el lugar y la forma de articulación; por ende la fonética
se ocupa de un doble aspecto: un
aspecto acústico que estudia la estructura física de los sonidos
utilizados y la forma en la que el oído humano registra y percibe estos sonidos
y un aspecto articulatorio que
se ocupa de nuestro aparato fonador y del modo en el que producimos los sonidos
del lenguaje.
De
este modo en todo acto de habla se da un proceso de comunicación, una idea se organiza
según las reglas de una determinada lengua, así el mensaje articulado por el
emisor, viaja en el espacio a través del aire, y es recibido por el receptor
que lo descodifica según las reglas de esa misma lengua este proceso del
mensaje se le llama circuito del habla, en esté se pueden distinguir cinco
fases: codificación, emisión, transmisión, recepción y descodificación. La codificación y descodificación son
estudiadas por la lingüística y la emisión trasmisión y recepción son objeto de
la fonética.
Así
pues, la comunicación, es definida como la transmisión de un punto a otro de
una determinada información. En el caso de la comunicación oral, el transmisor
es el aparato fonador del hombre que tiene por misión transformar, al emitir
los sonidos, la información en ondas sonoras; en la comunicación escrita sería
el acto de escribir. El receptor, en la comunicación oral, es el oído, que
transforma las ondas sonoras en actividad nerviosa, en su punto de destino; en
el caso de la comunicación escrita sedan los ojos del lector. EI canal en la
comunicación oral es el aire, portador de las ondas acústicas; en la
comunicación escrita, el lugar donde hemos escrito.
En
todo sistema de comunicación, conviene tener· en cuenta que siempre aparecen elementos
que deforman o producen una pérdida de información. Estos errores pueden
producirse o afectar al proceso de codificación descodificación del mensaje o también
pueden ser debidos a desconocimiento manejo defectuoso del código algún defecto
en el propio canal. Todos estos errores que dificultan la recepción del mensaje
al completo son denominados ruidosos.
Por
último, en el proceso de comunicación,
las lenguas naturales se puede ver afectadas por una serle de factores:
en primer lugar, la construcción de las unidades correspondientes que están
dadas por unidades inferiores y superiores, que según su combinación nos llevan
a los: los fonemas, en morfemas y los morfemas en lexías, etc.; y en segundo
lugar, hay que tener en cuenta el aspecto psicológico del comportamiento
humano, que reacciona más favorablemente a determinadas series de estímulos que
a otras».
De lo anterior cabe resaltar las principales
ramas: Fonética articulatoria: Se encarga del estudio de los sonidos de una lengua mediante una perspectiva
fisiológica, así que describe los órganos fonoarticuladores que van a
intervenir en la producción; Fonética
acústica: Estudia las propiedades físicas, las ondas sonoras
generadas por los órganos de fonación y propagadas por el aire, es decir esas ondas de sonido que son creadas en el aire al hablar; Fonética auditiva o perceptiva: Estudia la percepción captada a través del oído de los
sonidos del habla, todos aquellos mecanismos a través de los que se
percibe el sonido.
Se debe también tener en
cuenta los métodos electroacústicos aplicados a la investigación, fonética, que son: el
espectrógrafo o sonógrafo, esté se encarga de la descomposición automática de
la onda sonora compleja en cada uno de sus componentes integrantes, y
suministra, de este modo, todos los datos que nos interesa conocer. Los sonogramas obtenidos mediante la
utilización del sonógrafo nos suministran los parámetros necesarios para el
análisis acústico de los sonidos.
El análisis de los sonidos vocálicos es el que más interés
ha suscitado en los trabajos de fonética acústica por su complejidad teórica y
práctica. Puede decirse ya, sin temor a errar que el reconocimiento de una
consonante a través de su percepción depende esencialmente de la presencia de
un cambio de frecuencias en sus elementos acústicos constitutivos, mientras que
el de una vocal depende de la estabilidad en la frecuencia. Puede decirse hoy
que toda la estructura de una vocal tiene su origen en toda la cavidad bucal,
que actúa como un gran mecanismo de resonancia.
Si la percepción de cada vocal dependiese tan solo de
la frecuencia de sus componentes todas las vocales sedan bajo condiciones
iguales prácticamente iguales. Ahora bien, lo que diferencia una vocal de
otras, aunque la frecuencia de sus componentes sea igual, es la distinta
estructuración de sus armónicos cuya percepción tal como hemos señalado es lo
que denominamos timbre.
Partiendo de los resultados obtenidos por la moderna
electro- acústica es posible clasificar las vocales en tipos acústicos. Estos
tipos son «grosso modo» los mismos en todas las lenguas del mundo, pero cada
lengua no utiliza más que un número restringido de todas las posibilidades
vocálicas de nuestro aparato fonador. Desde el punto de vista acústico, también
es factible la representación de un sistema vocálico por medio de los
triángulos acústicos. Estos triángulos acústicos se obtienen situando sobre la
carta de formantes los resultados de los valores, absolutos O medios, de los F1
y F2.
El análisis acústico de las vocales ofrece más
ventajas que el articulatorio. En primer lugar, el número de parámetros que es
necesario tener en cuenta en el nivel articulatorio para especificar con
exactitud la posición de los órganos fonadores en la emisión de una vocal es
muy elevado, mientras que los parámetros acústicos son mucho más reducidos. En
segundo lugar, la representación de los triángulos articulatorios es una gran
simplificación de la realidad puesto que solo se tienen en cuenta dos
posiciones linguales antero - posterior y supero- inferior de los muchos
parámetros articulatorios que intervienen, mientras que los triángulos
acústicos representan la realidad de la vocal percibida. En tercer lugar, lo
que nosotros percibimos son sonidos, y lo que de ellos nos interesa es precisamente
su estructura acústica y no los movimientos articulatorios, teniendo en cuenta,
además, que, por el fenómeno de la compensación, posiciones articulatorias
diferentes pueden dar el mismo resultado acústico.
Partiendo de ello las consonantes también juegan un
papel fundamental, son emisiones de voz que tienen más o menos
obstáculos en su recorrido a lo largo de todo el aparato fonador se dividen en:
Explosivas Desde el punto de vista acústico, el termino de· consonantes explosivas se debe al hecho de que el
momento más audible es el de la explosión, que equivale genéticamente al distensivo. Tradicionalmente desde el punto de
vista articulatorio, se consideran como oclusivas y se definen como aquellas
consonantes que son producidas por un cierre del canal bucal. Lo
característico en ellas es la comunicación que se establece entre las cavidades
nasales y las cavidades orales a causa del descenso del velo del paladar,
acústicamente tanto las oclusivas orales, como las nasales, comparten, como ya
veremos más adelante, la forma (velocidad) y la dirección de las transiciones
del segundo y tercer formantes; Explosivas
Orales, las características que
distinguen fundamentalmente estas consonantes del resto son: interrupción total
en la emisión del sonido durante la tensión de la consonante; la explosión que sigue a esta
interrupción y que se manifiesta en forma de sonido turbulento, y la rapidez de
las transiciones de los formantes de las vocales precedentes o siguientes; Explosivas Nasales, comparten
con las explosivas orales la forma y la dirección de las transiciones del
segundo y tercer formantes de las vocales contiguas. Lo que distingue de un
modo fundamental las explosivas nasales de las orales es la existencia en las
primeras de ciertos formantes durante su momento de tensión, que reemplazan el
vado que se produce durante la tensión de las explosivas orales; Fricativas las consonantes que
integran este grupo, reciben el nombre, desde el punto de vista acústico de fricativas o aspirantes por ser lo más audible de ellas la fricción que
produce el aire al pasar a través de la estrechez formada entre dos órganos
articulatorios. Por ello, reciben en el plano de la fonética fisiológica el
nombre de constructivas. El
momento más perceptible de las consonantes fricativas se encuentra en su
tensión: este es el más importante, tanto acústica como articulatoriamente. Las consonantes fricativas poseen un
ruido de fracción que constituye una de sus principales características. Además,
como todas las consonantes infieren en los formantes de las vocales contiguas
ciertas transiciones; Africadas estos sonidos africados se caracterizan
desde el punto de vista acústico porque en su emisión intervienen dos momentos:
uno interruptor similar al de las explosivas seguido de otro constructivo.
Estos dos momentos se realizan en el mismo Lugar articulatorio y además durante
el momento de su tensión; y Liquidas en la fonética acústica para incluir
bajo esa denominación las consonantes laterales y vibrantes. Acústicamente,
poseen rasgos vocálicos y consonánticos: como vocales, solamente tienen una
fuerte armónica; como consonantes, aparecen zonas de anti-resonancia en su
espectro.
En conclusión el
conocimiento de este tema, nos brinda diversas perspectivas, sobre la
importancia de las reglas establecidas, en cuanto a las herramientas que
existen para la comunicación asertiva, tener claridad sobre cuáles son las
dificultades que se presentan en el lenguaje, la pronunciación, la construcción
de palabras o la emisión de estas, para emplear diferentes estrategias y así corregir,
nos permiten un mejor uso del lenguaje, determinando para la evaluación de niños, niñas, jóvenes o
adultos con trastornos del lenguaje una planificación de programas integrales en
lo que respecta a la intervención.
Bibliografía:
· Owens,
(2006) Desarrollo del lenguaje
· Ramos,
E. (s.f) Tesina sobre el lenguaje. (Anatomía, evolución, teorías, lenguaje y
pensamiento, glosario)
· Maitena,
E. (1987) Iniciación a la fonética acústica
· Frías,
X. (2001) Introducción a la fonética y fonología del español.
· Lingüística (s.f). Lenguaje, naturaleza
sociocultural, comunicación, panorama histórico, fonética y fonología,
morfología, sintaxis. Visible en: Quieroapuntes.
Recuperado de: https://www.quieroapuntes.com/linguistica_21.html
Elaborado por: Paula Andrea Ramírez Ortiz
Docente: Magister. Graciela Montenegro
Fonética y Fonología del Español
Maestría en patología de habla y del lenguaje
Universidad Especializada De Las Américas
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